Inaugurada la exposición sobre los nichos ecológicos del embalse de El Peñol
El viernes 27 de julio se hizo la apertura de la exposición titulada: «Reconocimiento de los nichos ecológicos del Embalse de El Peñol», con un conversatorio que fue ilustrado con un video que se grabó durante las excursiones de trabajo de campo, para lograr estas conclusiones.
El Grupo de Vigías del Patrimonio Cultural, integrante de la Fundación Amigos del Museo y operador del Museo Histórico, logró hacer un reconocimiento y valoración básica del patrimonio natural existente en los alrededores del Embalse de El Peñol, durante el año 2018, gracias a la vinculación de la Fundación para la Educación y la Cultura – MUV; y los servicios especiales de la Corporación Ecoaventura.
Con en el embalsamiento del Rio Nare en la década del 70 y sus obras de ingeniería de la década del 60, se solucionó un grave problema de orden económico nacional, representado en una profunda crisis energética. Pero las afectaciones de orden ambiental fueron nefastas, si se considera la pérdida de los nichos biológicos que existían en los entonces Valles de Amador, las Vegas de La Pradera y el llamado: “Desembarcadero”, donde confluían varias quebradas al río.
Este gran espejo de agua de 6365 hectáreas ha lavado completamente los suelos y andisoles de las laderas de las montañas, generando procesos erosivos que colocan al descubierto evidencias arqueológicas y afloramientos rocosos que lentamente se han venido exfoliando. El cambio del curso de algunas quebradas viene formando unos paisajes arenosos de pequeños desiertos. Igualmente se perdieron muchos nacimientos de agua y las mejores tierras cultivables.
Conscientes de todo lo anterior que quiso realizar este reconocimiento básico de vida representada en la fauna y la flora que aún queda, inspirados en un sentido de responsabilidad con el medio ambiente y con las futuras generaciones que tendrán que enfrentar la problemática ambiental del agotamiento del embalse, tal como viene sucediendo en otros países con iguales antecedentes.
Reconocer lo ahora existente en sus alrededores y sus islas artificiales, para preservarlo, es un acto de valoración de lo que hasta hace 50 años había en una mayor extensión. En esta exposición se presentan algunos de estos elementos.
Por encima de las consideraciones económicas y de crecimiento del capital, tiene que existir una conciencia social sobre la naturaleza, la cual siempre debe estar ahí, como testiga de los tiempos. Ella nos invita a conocerla con el máximo cuidado y con el menor impacto posible, para que el ciudadano se eduque en el respeto por la vida.
El Departamento de Antioquia ha sido estudiado más desde la historia que desde la geografía. Hoy se necesitan criterios para entender las nuevas cualidades territoriales. La imposición de esta geografía hidráulica para el Oriente Antioqueño, trajo consigo una reconfiguración de su naturaleza y con ella una reconfiguración jurídica y administrativa de las regiones afectadas.
