Tricentenario de la Fundación de San Antonio del Remolino de El Peñol
El 13 de junio del 2014 la comunidad de El Peñol conmemorará los 300 años de la fundación del Resguardo Indígena de San Antonio del Remolino de El Peñol, por una cédula real expedida por la Real Audiencia en 1714. Este hecho tuvo importantes antecedentes desde 1654 con la labor misionera de Fray Miguel de Castro y Rivadeneira, a quien la historia local reconoce como su fundador.
En abril de 1666, Fray Miguel de Castro hizo el primer censo que dio cuenta de 101 indígenas que procedían especialmente de la región que hoy conforma el norte del Departamento de Caldas; de Tunja; de Quito (Ecuador) y del centro oriente de Antioquia, entre otros lugares. Esta comunidad inicialmente se asentó en el sitio que conocimos como “El Zacatín”; el mismo que ellos llamaron más tarde “Pueblo Viejo”, cuando se trasladaron un kilómetro más al norte para fundar el pueblo de indios. Pues las crecientes del Rio Nare inundaban continuamente sus chozas y no soportaron vivir en palafitos.
En virtud de la mencionada cédula la Corona Española le quitó a don Francisco Manzueto Giraldo, legua y media de sus territorios para fundar el pueblo de indios de El Peñol. En compensación, la Corona le otorgó a don Francisco otra fracción de tierras en lo que hoy es Cocorná.
En abril de 1774 el Obispo de Popayán, monseñor Jerónimo Obregón y Mená, ordenó la erección de la Parroquia de El Peñol y el 20 de junio del mismo año se creó el Municipio, (llamado en esa época: “distrito”), por parte del Gobernador de Antioquia don Juan Jerónimo de Enciso.
En el año de 1978 la comunidad se vio obligada a cambiar de cabecera urbana municipal, para dar paso a la obra hidroeléctrica del Rio Nare y en consecuencia vio inundado el 38% de su territorio. El papel protagónico de la iglesia, representado en su equipo de sacerdotes y liderado por el entonces párroco monseñor Oscar Ángel Bernal, durante las conversaciones con las Empresas Públicas de Medellín, hizo posible la existencia del Nuevo Peñol, el cual siempre se anheló como una tierra prometida.
El Peñol del siglo XXI escribe hoy una nueva página de su historia, en la cual trata de predominar el fortalecimiento institucional para forjar el progreso en sus aspectos: cultural, económico, rural, social, educativo, deportivo y pastoral. El Museo Histórico conserva gran parte de toda esta importante memoria.
El gran propósito colectivo, esta vez, es analizar la historia y valorarla con una mirada prospectiva que invite a los peñolenses a rescatar la capacidad humana para intervenir los asuntos comunitarios. Esta es una oportunidad para reafirmar la identidad cultural municipal y su origen cristiano, partiendo de la revisión del patrimonio cultural y espiritual que generaciones anteriores elaboraron con sus sacrificios, glorias e infortunios, hasta llegar a construir este gran edificio social que hoy se llama: El Peñol.